martes, 16 de junio de 2009

¡Agh!

Estoy de hostil ¿por qué? no lo sé. Simplemente no puedo centrarme en nada. Me he dado cuenta de cosas que quizá ya estaban ahí, pero yo simplemente las ignoraba, o eso intentaba.

No hay peor ciego
que el que no quiere ver.

Es tan cierta esa frase. Hace unos días sentía que nada me podía afectar. Que todo estaba perfecto. Pero poco a poco, toda esa perfección que logré mantener por un tiempo, se derrumbó. Odio la inestabilidad, como aquella que invade mis sentimientos. Odio la gente inconstante. Odio buscar defectos en los demás. Odio encontrar defectos en mí misma. Lo que antes creí que estaba tan claro, ahora poco a poco se difumina. Pierdo la certeza de las cosas que me rodean. Pierdo la certeza de mis propias acciones. Me veo envuelta en un mundo perdido en tiempo y espacio, o al menos, en mi mente. Me siento desgastada, con tantas cosas inconcretas en mi mente.

Apenas ayer tenía una meta nueva, pero en estos momentos, ésta se ha desvanecido. ¿Qué metas? ¿Por qué debemos de tener metas? De todos modos, nadie nos recordará al cabo de un tiempo. Todos desapareceremos sin dejar huella alguna. Nuestras acciones dejaran de definir quiénes fuimos o qué es lo que hacemos.

¿Pero qué si nos adentramos a lo desconocido? ¿Qué si dejamos el miedo atrás? ¿Hará eso alguna diferencia? Quizá la respuesta sea sí. Aquello que más nos asusta es lo que nos emociona más; lo que nos impulsa más, lo que nos enajena más.

Claro, plasmarlo es fácil, lograrlo es totalmente distinto, incluso intentarlo.

¿Dónde quedaron todas esas ilusiones de las que me alimentaba? ¿Volverán algún día?

Y al cabo de todas estas respuestas al aire, mi mente comienza a tranquilizarse, como si una especie de anestecia la invadiese. Tantas cosas a mi alrededor y me preocupo tan sólo por lo más vanal. Dejo de disfrutar lo que en relidad importa y añoro cosas que no poseo. Queremos y queremos y no tenemos llenadera, sólo más por pedir.

¿Por qué sólo cuando expreso lo que siento es cuando las verdaderas ideas comienzan a fluir? ¿Será como en las matemáticas? Supongo... Planteas un problema y lo resuelves poco a poco. Planteamiento, desarrollo, resultado.

No hay comentarios: