¿Saltos al pasado?

Hoy, como buena ciudadana, me fui con unos amigos a rolar por las calles del Distrito Federal. El recorrido inició en el Auditorio Nacional y recorrimos todo Reforma hasta llegar al Centro y después, a Fray Servando Teresa de Mier. Yo no lo podía creer, hacía tantos años que no andaba en bici... El solo subirme a ella hizo que recuerdos, que creía haber olvidado, regresaran a mi. Mi papá empujando el asiento de mi bicicleta... Cuando por fin le pude quitar las llantitas... Aquella bajada que tanto me aterraba... Las primeras caídas. Los golpes, merthiolate, lágrimas, en fin.

A mitad del recorrido, sucedió algo que temía pero que sabía que eventualmente tenía que pasar. Perdí el equilibrio y me caí. De nuevo tantos recuerdos volvieron a mi... La nostalgia de hace tantos años. Imágenes que olvidé que aún poseía en mi base de datos.

Creo que a pesar de que odio hacer ejercicio, volveré el próximo domingo. Otra de las cosas que me fascinaron fue el poder tomar fotos tan libremente en zonas que generalmente están repletas de coches. El poder andar en bicicleta, estando en mi mundo, sin temor a que un coche pase y me arrolle (de nuevo, pero esa es otra historia).
Sin embargo, creo que lo más importante de todo es el poder estar en contacto con la verdadera picardía y cultura de los chilangos; conocer más a fondo toda la cultura que implica la Ciudad de México.