miércoles, 31 de marzo de 2010

Dolor de ideas

Creo que últimamente me he estado enfrentando a una de las peores crisis de productividad que he tenido en mucho tiempo. Quizá la escuela sea cada vez más exhaustiva y cuando tengo tiempo de descansar, lo único que realmente quiero hacer es eso y olvidarme de todo aquello que me rodea. Maybe the only way to heal all the wounds is by forgetting. Y gracias a este ensimismamiento, mi productividad ha decaido notablemente, al igual que mis ganas, mi energía. Lo único que quiero es dejar de pensar en todo lo que me espera el término de esta semana. Exámenes, proyectos, tareas, desilusión, cansancio, mal humor, presión, estrés. Siempre es igual y hay momentos en los que esto llega a ser demasiado cansado. Quisiera poder escapar en mis propias ficciones, porque a pesar de que estas representan un gran alivio para mi, al final me doy cuenta de que tan sólo son una falsa salida, son sólo una ficción, y a pesar de que me gustaría que esa fuera mi realidad, mi realidad me llama, me sustrae de la diégesis y me pide que viva mi propia historia en lugar de robarle la realidad a otros personajes que en verdad pertenecen a ese tan añorado mundo fantástico.

Estos son los momentos en los cuales té deja de saber tan bien, los dulces dejan de ser tan dulces, las flores dejan de ser tan bellas, la fotografía deja de plasmar la belleza, la gente deja de ser tan interesante, las letras dejan de contar historias fantásticas, la brisa deja de ser tan suave y todo deja un sabor amargo.

Quizá necesito un descanso de todo, un descanso de mí. Dejar mis pensamientos pasajeros dejen de invadir la calma a la cual me quiero arrojar.

No hay comentarios: