jueves, 7 de enero de 2010

100 años con los Buendía

Hace unas semanas terminé de leer Cien años de soledad, del escritor colombiano, Gabriel García Márquez. Desde entonces, quería escribir sobre el encanto con el cual el libro me envolvió a lo largo del desarrollo de la trama del mismo, pero por una u otra excusa inútil y que no afectará en nada, me vi obligada a suspender la escritura de su reseña.

Cien años de soledad es la historia completa de un lugar de carácter ficticio llamado Macondo. Nos habla desde su fundación hasta la decadencia total del mismo, esto por medio de los sucesos ocurridos a la familia de los Buendía. Los motivos principales de la historia son la alienación, el incesto, la nostalgia, la guerra, el orgullo, la decadencia. En fin esta familia tenía problemas como cada familia, aunque estos eran un tanto más peculiares.

El realismo mágico de muestra en la historia al principio y al final de la misma ¿El leitmotiv? Una cola de puerco que aniquila la estirpe de una de las familias fundadoras de Macondo, que pasó ahí numerosas generaciones y observó los cambios que sufrió ese pequeño lugar que buscaba el desarrollo. Un pequeño lugar en el cual la tecnología era sinónimo de desconocido y lo desconocido, de miedo, que al mismo tiempo creaba una especie de curiosidad en los habitantes cual niños pequeños que aún están en proceso de descubrir todo lo que les rodea.

Esta familia tan importante en Macondo es la responsable de numerosos sucesos que marcan su destino y el de los demás habitantes. Gracias a ellos, se logra un tremendo avance y gracias a ellos y sus genes de guerreros, Macondo cae de su apogeo y pasa a ser un lugar desconocido en el mapa, un lugar sin importancia, cuyos habitantes ya no creen en nada... Ni si quiera en la posibilidad de salir de aquel abismo que poco a poco los va volviendo locos y alienados de cualquier tipo de sociedad. Personas cansadas de sueños frustrados y tantos problemas sin solución.

Así mismo, el libro hace alegoría a diferentes partes de la Biblia, tales como la creación, mostrando a las diferentes familias arrivando a Macondo, y el diluvio, cuyo objetivo era limpiar la tierra de todas las impurezas existentes, aunque en Macondo, aquel diluvio que duró un par de años lo único que hizo fue debilitar más a sus habitantes.

La narrativa de esta historia es muy fluida. Además, el hecho de que el narrador sea omnisciente es muy importante, porque de otro modo, no habría forma de narrar la historia y mostrar las diferentes generaciones de decendientes de sangre de los Buendía.

Otro detalle importante y por el cual podemos ver claramente el realismo mágico de la historia es que se muestran sucesos ficticios que para los personajes no tienen nada de anormales.

El desenlace de la historia lo marca la deducción de los preciados pergaminos de Melquíades (que se convervaban en la casa desde la primera generación), en los cuales, se mostraba todo lo que le sucedería a cada una de las siete generaciones de los Buendía. La manera en la que moriría cada uno y cómo sería aniquilada la estirpe.

Citas favoritas:
  • "Vivían en un mundo vacío, donde la únca realidad cotidiana y eterna era el amor."
  • "El pasado es mentira, la memoria no tiene caminos de regreso; toda primavera antigua es irrecuperable y el amor más desatinado y tenaz es de todos modos una verdad efímera."
  • "El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga."
  • "Tratando de sobreponerse a la turbación, él atrapó la voz que se le fugaba, la vida que se le iba, la memoria que se le convertía en un pólipo petrificado."
  • "Apártense, vacas, que la vida es corta."
  • "Aquel acercamiento entre dos solitarios de la misma sangre estaba muy lejos de la amistad, pero les permitió a ambos sobrellevar mejor la insondable soledad que al mismo tiempo los separaba y los unía."

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