Palabras al aire

Pues una vez más nos pidieron escribir el estúpido ensayo para Leyes de la vida. Yo soy de esas personas que necesitan redactar mil veces algo antes de que salga a la luz. Sin embargo, para este proyecto se nos fue dada tan sólo una hora, por lo que a pesar de que tuve ideas buenas, todo se fue la basura porque estaba pésimamente redactado. Aún me remuerde terriblemente la conciencia por haber escrito semejante porquería. De todas formas, decidí leer una vez más el ensayo y darme la oportunidad de rectificar, así como de darle la oportunidad al ensayo mismo a que dejara de ser una porquería y pasar a ser algo "digerible". Aquí se los dejo:

Palabras al aire

México es un país muy rico en tradiciones y tiene una basta cultura; su flora y fauna es impactante, con ecosistemas de todo tipo. La comida, los colores, las flores, las personas, los sombreros charros, los olores, los dulces típicos, la música, sus talentosos ciudadanos, los albures… Son tan sólo algunas de las cosas que conforman este país, que nos obliga a disfrutarlo con cada uno de nuestros sentidos. En verdad agradezco haber nacido aquí y tener la posibilidad de conocer todo esto, de conocer la verdadera cultura de los mexicanos.

Sé también, que México, como cualquier país, tiene defectos y virtudes, aunque últimamente, la gente tan sólo se enfoca en los defectos, dejando a un lado todas las virtudes, aunque esto, has cierto punto es comprensible y natural. Desde hace unos años, las cosas no han ido bien el país. Una crisis económica nos ha azotado y teniendo a Estados Unidos de vecino, ha sido casi imposible poder defenderse. Los ineptos políticos no han sido capaces de realzar este lugar y lo único que han logrado es darle a México una imagen de violencia y corrupción. El narcotráfico se ha vuelto un problema real que nos está golpeando a todos, directa o indirectamente. Gente sin dinero en las calles y después, desastres naturales que empeoran aún más la situación.

En lo que me enfocaré ahora es en la violencia. Creo que ésta se ha vuelto un serio problema para todos. Nadie es capaz de salir de su casa sin antes preguntarse qué le deparará. Un asalto es algo que tiene altas probabilidades de suceder. Quizá al salir de casa, serás disparado, quizá no. Quizá te quitarán todo el dinero de la quincena, quizá te arrebatarán el coche, quizá te bolsearán, quizá te secuestrarán.

Mi primo fue secuestrado hace unos años y una semana después del suceso, su cuerpo fue encontrado en un tiradero a las afueras de Puebla. Hace un par de días fue su cumpleaños y lo celebramos silenciosamente en casa. Éste son el tipo de cosas que simplemente no te esperas que sucedan, crees que sólo pasan en las películas, pero eventualmente sucede. Eventualmente alguien con una pistola se creerá superior a ti, jugará a ser Dios y te meterá un “plomazo”. Sentirás cómo la vida se te escabulle por entre las manos. Sentirás ese dolor abatirte en lo más profundo de las entrañas. Sentirás cómo es que así como así, dejas de sentir.

Y tristemente, esto también es parte de lo que conforma hoy en día a la cultura mexicana. Inseguridad, miedo a salir a las calles, impotencia, ira, tiroteos, violencia, inquietud, prostitución, drogas, cárteles, un nacionalismo artificial compuesto por falsas salidas y héroes imaginarios, una independencia nunca obtenida y una guerra civil aún no declarada. Hay muchas cosas que quedan por hacer por este país y sin embargo, nadie las hace. Todas son palabras al aire…