viernes, 5 de agosto de 2011

The Memory Keeper's Daughter

Siempre he sido una persona bastante nostálgica y sentimental, lo cuál me vuelve bastante susceptible a muchas cosas. Hay veces en las que me envuelvo tanto con los personajes de numerosas ficciones que, cuando llega la hora de leer las últimas páginas de un libro, una parte de mi se niega a hacerlo. El sólo pensar en una búsqueda nueva por un libro que logre captar mi atención, es razón suficiente para que deje un libro en las últimas dos páginas y termine de leerlo después. Además de que es muy obvio lo que el final nos deparará a nosotros como lectores. Ya no habrá más trama qué tejer e interpolar, sólo un excipit con el cuál el autor definirá el final de la obra. Muchas veces, algunas tramas nos invitan a tener cierta conexión con los personajes que la conforman, hasta que ellos se vuelven parte de nosotros, o quizá nosotros en parte de ellos. Pero bueno, lo que importa el día de hoy es la novela de Kim Edwards, titulada The Memory Keeper's Daughter.


Todo inicia en una noche invernal en la década de 1960. Debido a la intensa nieve, Dr. David Henry se ve obligado a asistir el parto de sus propios hijos. La historia toma fuerza a partir de un inesperado suceso, Norah Henry da a luz a un par de gemelos. El primero, Paul, nace perfectamente sano, sin embargo, la segunda, Phoebe nace con síndrome de Down y David, debido a traumas que sufre durante su infancia por su hermana menor, quien también padecía dicha condición, decide entregarle a su propia hija a Caroline Gill, una enfermera que siempre ha amado en secreto a David Henry, para que llevara a Phoebe a un instituto en el cuál se pudieran hacer cargo de la bebé. A partir de este instante, se empiezan a entramar dos diferentes historias, unidas por la mentira. La primera inicia cuando David le dice a Norah que su hija, Phoebe, murió durante el parto y la segunda, cuando Caroline, al arribar al instituto, llega a la conclusión que Phoebe no merece crecer ahí y decide criarla por cuenta propia.

Sé que hasta este punto de la historia, todo suena lúgubre e inhóspito. Sin embargo, conforme avanza, Edwards nos muestra la razón por la cuál se llevaron a cabo dichas acciones y cómo, a partir de esto, la vida de todos estos personajes cambia para siempre. Cada uno de ellos sufre de algún modo la pérdida de Phoebe o, en el caso de Caroline Gill, la llegada de este ser a su vida.


Norah, de ser una mujer recatada y fiel a su marido, se vuelve independiente, siempre queriendo llenar de alguna forma el vacío y la desolación provocados por la pérdida de Phoebe. Comienza a trabajar en una agencia de viajes, hasta llegar a ser dueña de la misma. Mientras tanto se crea un abismo entre ella y David, un abismo que no se volverá a cerrar jamás. En tanto David, vive toda su vida arrepentido por sus acciones, intentando llenar ese vacío tan doloroso que creó en el corazón de Norah. Esto lo lleva a sumergirse en una nueva pasión: la fotografía. La fotografía le da la sensación de que a pesar de todo lo malo, el mundo tenía sentido. Que a pesar de todo el caos desatado a partir de su mentira, todo podía volver a ser encuadrado, capturado y conservado por siempre, perdiendo así, toda noción del tiempo. David quería mantener la idea de que las cosas podían ser reparadas, que cada momento fugaz podía ser recuperado y es por ello que analizaba con tanto detenimiento el misterio que llenaba cada instante. Su amor por la fotografía era tan sólo un grito de desesperación, una silenciosa revolución ante la pérdida, la desolación, el cambio y el movimiento insesante de las cosas, los momentos. La inquietud de mentener todo de forma estática.

Paul también sufre por la pérdida de su gemela y el abismo que separa paulatinamente a sus padres. Su inquietud por comprender el enigma que rodea a su padre y su humilde pasado terminan por convertirse en una soblevación hacia todo aquello que se relacione con David.

Mientras tanto, Caroline da un giro de 180º a su vida al decidir que ella se haría cargo de Phoebe. Se convierte en una mujer perspicaz, valiente y vigorosa, capaz de lo que sea con tal de proteger a la pequeña Phoebe, tan frágil y delicada en este mundo. Lucha por igualdad de derechos entre niños como Phoebe y los demás y a su lado tiene a Al, un hombre que conoció en el estacionamiento de un supermercado con la recién nacida en brazos.

Al final, un cuarto de siglo después del nacimiento de los gemelos, ambas historias por fin se entrelazan y es así cómo se demuestra la poderosa fuerza del perdón y el amor incondicional y cómo éstos conducen a la redención.

Uno de los aspectos más importantes de esta obra es la narración que logra Edwards, por medio una gran cantidad de adjetivos, gracias a los cuáles, la autora logra transportar al lector a décadas pasadas en lugares remotos y tan familiares a la vez a lo largo de los párrafos.

Les recomiendo ampliamente este libro; es de fácil lectura y se manejan muchos símbolos y valores que probablemente se hallan perdidos en la actualidad. Perdón y redención. Felicidad y unión... Tolerancia.

Quotes favoritos:
"The terms washed over her like so much water, but she liked the weight of the camera in her hands, its cool textures, and the way the world was so precisely framed when she held it to her eye"

"[...] and by now, she was nothing but the memory of love– nothing now, but bones"

"This was what David yearned to capture on film: these rare moments where the world seemed unified, coherent, everything contained in a single fleeting image. A spareness that held beauty and hope and motion– a kind of silvery poetry, just as the body was poetry in blood and flesh and bone"

"And she understood, just for an instant, David's desire to fix the world in place. You couldn't blame him, no, you could' fault him for wanting to go deeper into every fleeting moment to study its mystery, to shout against lost and change and motion"

miércoles, 26 de enero de 2011

Little Miss Sunshine

Uuuh! Un post de años guajiros:

De lo que realmente quiero escribir el día de hoy es de Little Miss Sunshine. Recuerdo haber leído hace 2 años la trama de a película, pues estaba a punto de estrenarse, pero nunca tuve la oportunidad de ir a verla. Así que ayer, mientras buscaba algo interesante qué ver y le preguntaba a Marco sobre algunos títulos, vi la película en una tienda y para mi sorpresa estaba a $69 pesos, así que no lo pensé dos veces y decidí comprarla. Hoy, en cuanto terminé de ver el último capítulo de la tercera temporada de Dr. House, empecé a ver Little Miss Sunshine. Desde el instante en que inició, no podía dejar de verla; estaba pasmada.

En ésta, se narra a la familia Hoover, la cual es de lo más disparatada que puede existir; en primer lugar, está Richard, el papá, quien ha creado un programa motivacional para el éxito con 9 pasos, y los relata todo el tiempo(diciendo que sólo hay dos tipos de gente: ganadores o perdedores), pero no tiene éxito al intentar venderlo. Después, Sheryl, la mamá, quien es defensora de la honestidad y hace lo posible por apoyar a su familia. Su hermano, Frank, intentó suicidarse hace tiempo sin éxito alguno. Los dos hijos, Olive (de siete años) y Dwayne (un adolescente que odia a todos), tampoco tienen mucha suerte. La primera quiere ser una reina de belleza y el segundo lleva 9 meses sin hablar y ama a Frederich Nietzsche, además quiere ser piloto de jets. Y finalmente tenemos al excéntrico abuelo, quien es un hombre malhablado y amante de la cocaína y la pornografía.

Y bueno la historia gira en torno a que Olive es invitada a participar en el concurso de belleza Little Miss Sunshine, así que la familia emprende un largo viaje rumbo a California desde Albuquerque. Pero no se imaginan todas las cosas que les esperan en el viaje. Cada uno deberá enfrentar el fracaso.

Pero lo que realmente me gustó de esta cinta fue que a pesar de ser una familia disfuncional, cada uno de los miembros llega a sobrepasar los estragos del fracaso, dándose cuenta de cuanto se aman unos a los otros. Aunque arruinaron el concurso de belleza(y por ello, se les prohibió entrar a California otra vez), se dieron cuenta de que no era lo más importante, si no mantenerse unidos.

De verdad, les recomiendo mucho esta película, que a pesar de que da risa y a veces en un poco irónica, nos demuestra lo importantes que son diversos valores y la familia.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Untitled (yet)

Desperté con la inmensidad ante mis ojos, con la inquietud de una impotencia que al fin y al cabo me mataría, que no podría sobrellevar. Intenté distinguir de entre las múltiples figuras y colores que se comenzaron a formar ante mi...

Those shadows. What were they? Try to remember. I'm here. I won't ever leave you.

El displicente vaho hacía de mi tarea aún más ardua.

Do you know where you are? Do you have the slightest idea of who you are? Of your past life? Have you ever been someone? Can you listen to me?

Las imagenes comenzaron a disiparse en la inmensidad tan caótica en la cual había despertado.

Flashlights passed right infront of my eyes.

El vaho comenzó a desaparecer. La neblina era casi imperceptible y un macrocosmos, quizá creado por mi propia mente, comenzó a formarse ante mi.

You're the only victim of the crime. But you can't blame it on anybody.





lunes, 18 de octubre de 2010

Palabras al aire

Pues una vez más nos pidieron escribir el estúpido ensayo para Leyes de la vida. Yo soy de esas personas que necesitan redactar mil veces algo antes de que salga a la luz. Sin embargo, para este proyecto se nos fue dada tan sólo una hora, por lo que a pesar de que tuve ideas buenas, todo se fue la basura porque estaba pésimamente redactado. Aún me remuerde terriblemente la conciencia por haber escrito semejante porquería. De todas formas, decidí leer una vez más el ensayo y darme la oportunidad de rectificar, así como de darle la oportunidad al ensayo mismo a que dejara de ser una porquería y pasar a ser algo "digerible". Aquí se los dejo:

Palabras al aire

México es un país muy rico en tradiciones y tiene una basta cultura; su flora y fauna es impactante, con ecosistemas de todo tipo. La comida, los colores, las flores, las personas, los sombreros charros, los olores, los dulces típicos, la música, sus talentosos ciudadanos, los albures… Son tan sólo algunas de las cosas que conforman este país, que nos obliga a disfrutarlo con cada uno de nuestros sentidos. En verdad agradezco haber nacido aquí y tener la posibilidad de conocer todo esto, de conocer la verdadera cultura de los mexicanos.

Sé también, que México, como cualquier país, tiene defectos y virtudes, aunque últimamente, la gente tan sólo se enfoca en los defectos, dejando a un lado todas las virtudes, aunque esto, has cierto punto es comprensible y natural. Desde hace unos años, las cosas no han ido bien el país. Una crisis económica nos ha azotado y teniendo a Estados Unidos de vecino, ha sido casi imposible poder defenderse. Los ineptos políticos no han sido capaces de realzar este lugar y lo único que han logrado es darle a México una imagen de violencia y corrupción. El narcotráfico se ha vuelto un problema real que nos está golpeando a todos, directa o indirectamente. Gente sin dinero en las calles y después, desastres naturales que empeoran aún más la situación.

En lo que me enfocaré ahora es en la violencia. Creo que ésta se ha vuelto un serio problema para todos. Nadie es capaz de salir de su casa sin antes preguntarse qué le deparará. Un asalto es algo que tiene altas probabilidades de suceder. Quizá al salir de casa, serás disparado, quizá no. Quizá te quitarán todo el dinero de la quincena, quizá te arrebatarán el coche, quizá te bolsearán, quizá te secuestrarán.

Mi primo fue secuestrado hace unos años y una semana después del suceso, su cuerpo fue encontrado en un tiradero a las afueras de Puebla. Hace un par de días fue su cumpleaños y lo celebramos silenciosamente en casa. Éste son el tipo de cosas que simplemente no te esperas que sucedan, crees que sólo pasan en las películas, pero eventualmente sucede. Eventualmente alguien con una pistola se creerá superior a ti, jugará a ser Dios y te meterá un “plomazo”. Sentirás cómo la vida se te escabulle por entre las manos. Sentirás ese dolor abatirte en lo más profundo de las entrañas. Sentirás cómo es que así como así, dejas de sentir.

Y tristemente, esto también es parte de lo que conforma hoy en día a la cultura mexicana. Inseguridad, miedo a salir a las calles, impotencia, ira, tiroteos, violencia, inquietud, prostitución, drogas, cárteles, un nacionalismo artificial compuesto por falsas salidas y héroes imaginarios, una independencia nunca obtenida y una guerra civil aún no declarada. Hay muchas cosas que quedan por hacer por este país y sin embargo, nadie las hace. Todas son palabras al aire…

sábado, 2 de octubre de 2010

Kissinger

Hay muchas razones por las cuales creo que Henry Kissinger era un crac:
-Diplomacy: the art of restraining power.
-Each success only buys an admission ticket to a more difficult problem.
-For other nations, utopia is a blessed past never to be recovered; for Americans it is just beyond the horizon.
-The American foreign policy trauma of the sixties and seventies was caused by applying valid principles to unsuitable conditions.
-To be absolutely certain about something, one must know everything or nothing about it.

¡Wow!

sábado, 11 de septiembre de 2010

El Infierno

Spoilers Alert

Así que después de haber armado todo un plan para poder entrar a la sala, Sergio y yo logramos ver El Infierno película contorvercial de Luis Estrada. Esta es la historia de El Benny, quien había intentado probar su suerte del otro lado de la frontera y después de 20 años, regresa de su infructuoso viaje a su tierra natal, San Miguel Narcángel, municipio al norte del país. A su regreso, se entera de que su hermano, mejor conocido como El Diablo había andado en malos pasos y que finalmente fue asesinado por algún cártel. Después de ello, este personaje decide seguir investigando, hasta que da con la viuda de su hermano, con quien forma una familia. A partir de entonces, siente el deber de proteger a Lupe y a su sobrino y tocayo, Benny; después de intentar ganarse la vida honradamente, El Benny se da cuenta de que quizá en verdad sea cierto eso de que "el que no tranza, no avanza". Esta cruda realidad es la verdadera imagen de México en el bicentenario: prostitución, una guerra perdida contra el narcotráfico, corrupción, asesinatos, violencia.

Después de ver esta película, queda preguntarse si, como bien lo dice el tagline, en verdad hay algo qué celebrar en los próximos días. El 15 de septiembre supone un día heroíco y lo único heroíco que hay ahorita son las personas que aún mantienen sus escrúpulos ¿Alguien se ha preguntado acaso si en verdad poseemos esa independencia? La respuesta es, a mi parecer, que no. Seguimos siendo dependientes a un gobierno inexistente, el borde de caer en un abismo de caos, y corrupción sin solución. Nos seguimos regocijando en nuestra miseria y seguimos en el hoyo.

El Infierno definitivamente te cautivará si eres mexicano. Es una película con buen humor negro, pero es muy importante comprender de antemano el contexto de México. Albures, burlas hacia el gobierno (en especial a Calderón y a Fox), corrupción, sexo, violencia, sanguinarios cárteles, drogas, mala vida y traición son tan sólo algunos de los símbolos que Luis Estrada plasma en su película, perfecta para deprimir y dejar sin ganas de celebrar este Bicentenario a cualquiera.

¡Viva México Cabrones!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Life's a Laugh and Death's a Joke

Always look on the bright side of life.
Some things in life are bad, they can really make you mad
Other things just make you swear and curse.
When you're chewing on life's gristle, don't grumble give a whistle,
This will help things turn out for the best.

Just remember... The last laugh is on you.